Metro Ciudad Deportiva 5:30 pm no se vislumbraba reggaetonero alguno, pero si las primeras camisetas de AC/DC y chamarras de cuero que portaban los seguros asistentes al concierto.
Era temprano, así que mientras por las mentes mamonas de mi novia y yo cruzaba la idea de cambiar nuestros boletos por los de "Daddy Yankee", decidimos ir por un par de cervezas a la obligada calle 41.
Luego de un par de Caguamas, decidimos que ya era hora de dar un rol por los puestos de souvenirs que se encontraban a afueras del Foro Solo, en ellos, se podía conseguir desde llaveros y tazas, hasta chamarras y bufandas con el clásico y obvio AC/DC estampado.
Al dar las 8:00 decidimos que era hora de entrar al escenario, General A, había espacio, pero se notaba que en cuestión de minutos se llenaría por completo, luego de casi 35 minutos de espera, el grupo telonero hizo acto de presencia, “Mustang” era el nombre de la banda, mientras tocaban, el publico hacia notar sus opiniones, divididas por cierto, unos abucheaban, mientras otros gritaban en señal de aceptación, en lo personal... recuerdo que se llaman “Mustang”.
El escenario se calmo, los teloneros habían abandonado el complejo hace ya casi media hora, el publico se encontraba ya impaciente, de pronto, el escenario se lleno de luces en tanto un video en la pantalla nos anunciaba que los maestros ya estaban listos.
“Rock n' Roll Train” fue la canción introductoria y la euforia de la multitud no se hizo esperar, mas madrazos de rock siguieron a continuación, sin piedad, uno tras de otro; de repente, una campana enorme que colgaba de la estructura del escenario comenzó a bajar poco a poco, retirando nuestras vistas del enorme tren del fondo, si señores, “Hells Bells” no se hizo esperar, se escuchaban más y más gargantas, desgarrándose, brazos en el aire agitándose desesperadamente, pura y total euforia, otra rola sonó, “Thunderstruck”, luego “The Jack”, que fue un respiro luego de la locura de hace unos minutos, ya que Angus realizo un muy entretenido streapteasse, ese momento nos sirvió para retomar energía, luego de eso, sonaron mas rolas, las pantallas captaron un par de senos, todos gritaban y algunos recibían brutales golpes por sus acompañantes femeninas (chin, ya me queme).
El rock continuo, otros títulos los cuales ya menciono Rivendel, sonaron, una sorpresiva figura femenina de proporciones apocalípticas surgía a un lado del tren, un rostro espantoso y unas curvas enormes, así es “Whole lotta Rosie” era la siguiente muestra de genialidad, pero faltaba algo, de hecho faltaba mucho mas, y no se hizo esperar, “Let There be Rock” golpeo con furia y como era de esperarse, llego el Solo interminable de Angus, uno de los mejores guitarristas que ha habido estaba ante nosotros, estaba ahí, yo no lo podía creer, estaba en shock, todos lo observaban, sin perder detalle, fue alucinante.
Finalmente, luego del infierno que se vivió con “Highway to Hell” llego la ultima pieza de la noche, “For Those About to Rock” mas 21 cañonazos estremecedores seguidos de un par de minutos de juegos pirotécnicos con los cuales concluía una noche perfecta.
Para finalizar, lo único que me queda por decir es que el objetivo de Brian Johnson se cumplió, ya que ahora todos podemos decir: "Malditos perros viejos, como rockean".
Gracias a:
AC/DC: Por rifarse tan cabron.
Pablo (Rivendel): Por hacerme paro y comprarme los boletos y también por darme tiempo para pagarle.
Las señoras buena onda de la calle 41: Por dejarnos pasar al baño luego de las caguamas.
No gracias pero si Chinguen su madre a:
El gordo de al lado: que se la pasó todo el concierto con los brazos cruzados excepto cuando sonó T.N.T y que me dejo mi chamarra toda apestosa.
Christopher alias el Randy: Por invitar a Andrea (Peke) al evento y luego de una discusión, retirar la invitación casi el mismo día.
A uno de los tantos Policías: Por haberme bajado 60 pesotes del águila solo por orinar en vía pública.
Era temprano, así que mientras por las mentes mamonas de mi novia y yo cruzaba la idea de cambiar nuestros boletos por los de "Daddy Yankee", decidimos ir por un par de cervezas a la obligada calle 41.
Luego de un par de Caguamas, decidimos que ya era hora de dar un rol por los puestos de souvenirs que se encontraban a afueras del Foro Solo, en ellos, se podía conseguir desde llaveros y tazas, hasta chamarras y bufandas con el clásico y obvio AC/DC estampado.
Al dar las 8:00 decidimos que era hora de entrar al escenario, General A, había espacio, pero se notaba que en cuestión de minutos se llenaría por completo, luego de casi 35 minutos de espera, el grupo telonero hizo acto de presencia, “Mustang” era el nombre de la banda, mientras tocaban, el publico hacia notar sus opiniones, divididas por cierto, unos abucheaban, mientras otros gritaban en señal de aceptación, en lo personal... recuerdo que se llaman “Mustang”.
El escenario se calmo, los teloneros habían abandonado el complejo hace ya casi media hora, el publico se encontraba ya impaciente, de pronto, el escenario se lleno de luces en tanto un video en la pantalla nos anunciaba que los maestros ya estaban listos.
“Rock n' Roll Train” fue la canción introductoria y la euforia de la multitud no se hizo esperar, mas madrazos de rock siguieron a continuación, sin piedad, uno tras de otro; de repente, una campana enorme que colgaba de la estructura del escenario comenzó a bajar poco a poco, retirando nuestras vistas del enorme tren del fondo, si señores, “Hells Bells” no se hizo esperar, se escuchaban más y más gargantas, desgarrándose, brazos en el aire agitándose desesperadamente, pura y total euforia, otra rola sonó, “Thunderstruck”, luego “The Jack”, que fue un respiro luego de la locura de hace unos minutos, ya que Angus realizo un muy entretenido streapteasse, ese momento nos sirvió para retomar energía, luego de eso, sonaron mas rolas, las pantallas captaron un par de senos, todos gritaban y algunos recibían brutales golpes por sus acompañantes femeninas (chin, ya me queme).
El rock continuo, otros títulos los cuales ya menciono Rivendel, sonaron, una sorpresiva figura femenina de proporciones apocalípticas surgía a un lado del tren, un rostro espantoso y unas curvas enormes, así es “Whole lotta Rosie” era la siguiente muestra de genialidad, pero faltaba algo, de hecho faltaba mucho mas, y no se hizo esperar, “Let There be Rock” golpeo con furia y como era de esperarse, llego el Solo interminable de Angus, uno de los mejores guitarristas que ha habido estaba ante nosotros, estaba ahí, yo no lo podía creer, estaba en shock, todos lo observaban, sin perder detalle, fue alucinante.
Finalmente, luego del infierno que se vivió con “Highway to Hell” llego la ultima pieza de la noche, “For Those About to Rock” mas 21 cañonazos estremecedores seguidos de un par de minutos de juegos pirotécnicos con los cuales concluía una noche perfecta.
Para finalizar, lo único que me queda por decir es que el objetivo de Brian Johnson se cumplió, ya que ahora todos podemos decir: "Malditos perros viejos, como rockean".
Gracias a:
AC/DC: Por rifarse tan cabron.
Pablo (Rivendel): Por hacerme paro y comprarme los boletos y también por darme tiempo para pagarle.
Las señoras buena onda de la calle 41: Por dejarnos pasar al baño luego de las caguamas.
No gracias pero si Chinguen su madre a:
El gordo de al lado: que se la pasó todo el concierto con los brazos cruzados excepto cuando sonó T.N.T y que me dejo mi chamarra toda apestosa.
Christopher alias el Randy: Por invitar a Andrea (Peke) al evento y luego de una discusión, retirar la invitación casi el mismo día.
A uno de los tantos Policías: Por haberme bajado 60 pesotes del águila solo por orinar en vía pública.
El Karma se los va a cobrar desgraciados
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