24/9/09

Cronología II

Sábado 27 de julio
El jefe de la policía del DF niega que los disturbios hubieran sido promovidos por "auténticos estudiantes" y señala como culpables a los "agitadores profesionales". Afirma que detrás de los hechos violentos hay una "Conjura Internacional" diseñada por los comunistas.
En un informe policiaco, se asienta que la Jefatura de Policía intervino en la manifestación del día anterior "en auxilio y a petición de los directivos de la FNET ; ésta apoya públicamente al gobierno y responsabiliza a "elementos trostkistas" de haber azuzado a "los estudiantes para trasladarse a un mitin organizado por agitadores profesionales y lograr un enfrentamiento con la policía".
Estudiantes de las vocacionales y escuelas superiores del IPN realizan una asamblea en las instalaciones de la Vocacional 5. Allí se constituye el Comité Coordinador de Huelga del IPN y se acuerda:
1) Lanzarse a la huelga general y no suspenderla hasta que sean resueltas las demandas de desaparición del Cuerpo de Granaderos y la renuncia del jefe y subjefe de la Policía Preventiva del DF, generales Luis Cueto y Raúl Mendiolea, respectivamente
2) Desconocer a la FNET como órgano representativo de los estudiantes Politécnicos
3) Formar comités de Lucha en todas las escuelas técnicas
4) Designar comisiones para discutir con estudiantes universitarios, normalistas y chapingueros la integración de un frente estudiantil.
Los comités de lucha paralizan las actividades en sus respectivas escuelas.
Desde las 10 de la mañana, estudiantes de la UNAM, del IPN y de la Escuela Normal se posesionan del área adyacente a las preparatorias 1, 2 y 3; cierran el tráfico en las esquinas de Justo Sierra y El Carmen, de San Ildefonso y El Carmen, de Argentina y Guatemala, de Argentina y Venezuela, de Brasil y Donceles y de Brasil y Luis González Obregón. En cada bocacalle tienden una cuerda y se destacan veinte estudiantes, quienes impiden el acceso a cualquier persona que no sea estudiante. Cerca de las 13 horas, los estudiantes cambian los cordones por barricadas formadas por camiones con las llantas desinfladas. A las 17 horas, efectúan una asamblea en el anfiteatro Justo Sierra en el Colegio de San Ildefonso. Después de largas deliberaciones resuelven no retirar las barricadas en tanto no sean puestos en libertad los estudiantes detenidos la noche anterior. Varios funcionarios de la UNAM mantienen contacto con los estudiantes y las autoridades del DF para buscar una solución pacífica al conflicto. A las 20 horas, dos de los funcionarios de la UNAM que fungen como mediadores -el doctor Alfonso Millán, subdirector de Orientación y Servicios Sociales de la UNAM, y el licenciado Eduardo Martínez- son agredidos por agentes policiacos y conducidos a la Procuraduría General de la República. Después de una hora de interrogatorios, son puestos en libertad. Alrededor de las 21 horas, en los alrededores del Colegio de San Ildefonso (donde se ubican las preparatorias 1 y 3), se inician los enfrentamientos entre estudiantes y granaderos.
El general Luis Cueto Ramírez ofrece una conferencia de prensa en la que da a conocer los nombres de 76 personas detenidas, a quienes se atribuye ser autoras de "los disturbios" de los dos últimos días; califica los sucesos del 26 de julio "como un movimiento subversivo" que "tiende a crear un ambiente de hostilidad para nuestro gobierno y nuestro país en vísperas de los Juegos de la XIX Olimpiada".

Domingo 28 de julio
Las autoridades retiran las barricadas formadas por los estudiantes en el área de las preparatorias 1, 2 y 3, mientras que grupos de estudiantes se mantienen dentro de los edificios escolares, a puertas cerradas.
La Procuraduría de Justicia del Distrito y Territorios Federales informa que consignó a las personas detenidas los días 26 y 27 de julio, "por los delitos de daño en propiedad ajena, robo, lesiones, injurias y amenazas contra agentes de la autoridad, secuestro de ambulancias de la Cruz Roja, resistencia de particulares y pandillerismo". Asimismo, notifica que "a los que se comprobó la comisión de delitos del orden federal los puso a disposición de la Procuraduría General de la República" y que sólo quedan 43 detenidos en los separos de la Jefatura de Policía.
La PGR consigna en el Juzgado 1o. de Distrito del DF en materia penal a 16 de las personas detenidas los días 26 y 27 de julio. Los delitos que se les atribuyen son: daño en propiedad ajena y ataques a las vías generales de comunicación. Los consignados son: Arturo Zama Escalante, Félix Goded Andrew, Rubén Valdespino García, Gabriel Zúñiga Meraz, César Romero González, Arturo Ortiz Marbán, Gerardo Unzueta Lorenzana, Juan Ferrera Rico, Agustín Montiel Montiel, Roberto Miñón Corro, Leopoldo Velázquez González, Roberto Gallangos Cruz y Carlos Ramírez González, así como los extranjeros William Rosado Laporte, portorriqueño; Mika Seeger Salter, norteamericana, y Raúl Poblete Sepúlveda, chileno.
En la UNAM, se reúnen por primera vez el Comité Coordinador de Huelga del IPN y los representantes de varias escuelas de la UNAM, de la Escuela de Agricultura de Chapingo y de la Escuela Normal. Debaten la posibilidad de lanzarse a una huelga en todos los planteles y suspenderla hasta que sean satisfechas las siguientes demandas:
1) Desaparición de la FNET, de la "porra" universitaria y del MURO (Movimiento Universitario de Renovadora Orientación)
2) Expulsión de los estudiantes miembros de las citadas agrupaciones y del PRI
3) Indemnización por parte del gobierno a los estudiantes heridos y a los familiares de los que resultaron muertos
4) Libertad a todos los estudiantes detenidos.
5) Desaparición del Cuerpo de Granaderos y demás policías represivas
6) Derogación del artículo 145 del Código Penal, que sanciona los delitos de "disolución social".
La Facultad de Ciencias Políticas está en huelga desde el 14 de julio en solidaridad con Demetrio Vallejo, lider ferroviario preso.
Se publica en la prensa diversos desplegados de organizaciones de profesores y alumnos y del Partido Comunista Mexicano. Todos coinciden en manifestar su enérgico rechazo a las acciones represivas del gobierno y de sus agentes policiacos.

Lunes 29 de julio
La Procuraduría General de la República, apoyando la idea de la conjura, declara en un boletín de prensa: "los líderes del Partido Comunista y de la CNED, el viernes 26 de julio, tuvieron una reunión en las oficinas del PC, en Mérida 186, en la que acordaron protestar contra la Jefatura de Policía y enviar grupos de choque al acto que realizarían los alumnos del Politécnico, con el objeto de provocar desórdenes para que se viera obligada a intervenir la policía y agravar el problema entre ella y los estudiantes del IPN".
Estudiantes de Villahermosa, Tabasco, celebran una manifestación en apoyo a los estudiantes capitalinos. La policía disuelve el acto utilizando gases lacrimógenos. Se informa que muchas personas fueron golpeadas y otras detenidas.
En la mañana, los estudiantes de la Vocacional 5 secuestran a dos policías con la intención de cambiarlos por estudiantes detenidos en la Jefatura de Policía. Los ánimos de los muchachos se exacerban cuando un autobús de la línea Estrella Roja atropella a un alumno de la Preparatoria 4. Los estudiantes secuestran este vehículo y otros dos, a bordo de los cuales se dirigen a las preparatorias 1 y 2.
Antes de las 11 de la mañana, los estudiantes de la Vocacional 7 secuestran camiones y bloquean las principales avenidas en Nonoalco-Tlatelolco. Los estudiantes de las Vocacionales 2 y 5 se apoderan de autobuses y detienen el tránsito en las calles de Bucareli a General Prim; se apoderan de la Ciudadela y de la Glorieta del Reloj Chino, la cual cercan con 10 autobuses. Los estudiantes de la Preparatoria 7 bloquean la avenida de la Viga.
A las 11:45, los estudiantes cortan la circulación por Fray Servando Teresa de Mier, atravesando varios camiones. A las 13:15 horas se tienen noticias de que hay más camiones detenidos, principalmente en las cercanías de las vocacionales y preparatorias.
Se realiza una asamblea en Ciudad Universitaria, en la que participan representantes del Politécnico y Chapingo.
Alrededor de las 19.15 horas, varios grupos de estudiantes convergen en la Plaza de la Constitución. Los granaderos los dispersan y provocan el reinicio de choques violentos. Algunos estudiantes se refugian en los edificios de las preparatorias 1 y 3 (en San Ildefonso) y en las preparatorias 2 y 5 de la UNAM; colocan los autobuses secuestrados en las esquinas que dan acceso a las preparatorias y se atrincheran en los edificios escolares con múltiples objetos como troncos de árbol, sillas, mesas, pupitres, alambres de púas. Otros estudiantes se refugian en la Vocacional 7 (en Tlatelolco), en la Escuela Superior de Economía del IPN (ubicada en el Casco de Santo Tomás) y en la Vocacional 5 (en la Ciudadela). Alrededor de todos estos planteles, los estudiantes han construido barricadas con camiones. En las paredes de las calles aledañas a los recintos escolares, hay leyendas que dicen: ¡A las barricadas! ¡Basta ya de pisotear nuestros derechos con bestiales agresiones!
Un reportero de La Voz de México se introduce por las barricadas y entrevista a varios estudiantes. Uno le manifiesta: "Ya estamos hartos de que la policía nos ataque brutalmente y nos masacre. Esta vez vamos a tomar medidas para repeler la agresión. Sabemos que cuando menos cinco estudiantes resultaron muertos por granaderos y agentes secretos la noche del 26 de julio. Además hay decenas de heridos y detenidos". Un estudiante de la Vocacional 5 comenta "que ya no están dispuestos a salir a las calles con las manos vacías y van a repeler cualquier agresión", pues el gobierno "siempre ha contestado con golpes las peticiones del estudiantado, al que se debe escuchar y no agredir".
Cerca de las 21 horas, llegan a las zonas cercadas por los estudiantes la policía del Distrito Federal, de la Dirección Federal de Seguridad, del Servicio Secreto y el Cuerpo de Granaderos lanzando gases lacrimógenos y macanazos a los jóvenes; los estudiantes responden con piedras y bombas molotov y queman los autobuses que les sirven de barricadas. La contienda entre estudiantes y granaderos se prolonga hasta las 0.40 horas de la madrugada del día siguiente.

Martes 30 de julio
Un convoy integrado por tanques ligeros, jeeps equipados con bazukas y cañones de 101 milímetros y camiones transportadores de tropas, pertenecientes a la Primera Zona Militar, sale a las doce horas del Campo Militar Número Uno con dirección al primer cuadro de la ciudad, "circulando por el Anillo Periférico (tramo sur), hasta la glorieta de Petróleos, para seguir por Paseo de la Reforma, Avenida Juárez, Juan Ruiz de Alarcón y Santa María la Redonda". Desde estas calles, los soldados de línea marchan "en columnas hasta las calles adyacentes a la Plaza de la Constitución". En las calles de Seminario y Argentina, 650 soldados del Batallón de Fusileros y Paracaidistas, con el refuerzo del Batallón de la Policía Militar, se parapetan frente al edificio de la Escuela Preparatoria de San Ildefonso y enfilan "una bazuka hacia la puerta principal de ese edificio escolar". Los jefes militares dan "un ultimátum a los estudiantes" para que abandonen el edificio. "Al no tener respuesta, con un disparo" derriban la puerta y entran al inmueble, "tomando posesión inmediata de él". Posteriormente, toda la manzana que rodea la Escuela Nacional Preparatoria es "rigurosamente cateada, casa por casa, por soldados del ejército". Los edificios de las calles de San Ildefonso, Carmen, República de Argentina y Justo Sierra, son "irrumpidos por las fuerzas armadas" que buscan "elementos subversivos refugiados allí".
Dos agrupamientos del ejército, bajo las órdenes del general Crisóforo Mazón Pineda, avanzan hacia la Vocacional 5 y arribanal lugar a las 2:35 horas. Los estudiantes que se encuentran en el interior de la escuela quieren "establecer un diálogo" y que les escuchen sus razones, pero sólo se les da 5 minutos para abandonar el edificio. A las 2:45, los estudiantes son "desalojados del plantel por tropas del ejército" y resultan 124 jóvenes detenidos y "trasladados al Campo Militar número 1".
Posteriormente, las tropas a la órdenes de los generales Mazón Pineda y Ballesteros Prieto se dirigen a la Vocacional 7. Los estudiantes de este plantel, relata Jaime García Reyes, discuten si ofrecen "resistencia al ejército, incluso intentamos parapetarnos, amarramos cadenas, pusimos mesabancos y varios compañeros estaban dispuestos a quedarse ahí agarrados de la mano para impedir que el ejército tomara la escuela. Sin embargo, al oír las noticias de lo que estaba sucediendo y en el momento en el cual vimos llegar las tanquetas, decidimos correr. Salió mucha gente de Tlatelolco a gritarle al ejército; probablemente se dispararon algunas balas. Muchos se fueron a refugiar en la Unidad Habitacional. Ahí empezó a gestarse una cierta identidad entre los estudiantes y los habitantes de Tlatelolco".
El saldo de lesionados y detenidos entre la noche del día 29 y la madrugada del 30 de julio, según El Universal, ascienden a más de 400 lesionados y alrededor de mil jóvenes presos en "organismos policiacos y militares". Se informa que los hospitales de Balbuena, La Villa, Xoco, Rubén Leñero, Cruz Roja, Centro Médico y Hospital Militar "resultaron insuficientes para dar atención a los lesionados", muchos de ellos con heridas de gravedad.
Los estudiantes sostienen que hay 48 muertos como resultado de los enfrentamientos del 26 al 30 de julio.
El parte militar del general José Hernández Toledo, dirigido al secretario de la Defensa Nacional el 30 de julio de 1968 -convertida en la versión oficial de los hechos-, se indica que "durante la misión encomendada" por "orden telefónica del C. Srio. de la Defensa Nacional y con el refuerzo del Batallón de la Policía Militar, se procedió a desalojar a los alborotadores en la zona comprendida de Perú a Corregidora y de El Carmen a Argentina.", donde se encontraron varios camiones que ardían.
"Un grupo aproximado de 300 a 400 motineros se parapetaron en la Preparatoria No. Uno, negándose a salir y recibiendo al personal de Paracaidistas y Policía Militar a balazos, bombas molotov y tabicazos, así como con detonadores de los usados en algunos tipos de bombas de aviación de manufactura americana." Añade: "se les exhortó a abrir la puerta, a lo que se negaron y cuando un pelotón de paracaidistas se disponía a forzar la puerta se escuchó una fuerte detonación, seguramente producida por la explosión de los detonadores ya mencionados".
Al abrirse la puerta con la detonación, continúa el reporte, "los granaderos y policía entraron apoyados por personal de esta unidad, encontrándose 127 hombres, 10 bombas molotov, 2 botes de gasolina, 1 botella de ácido, 1 botella de amoniaco de cinco litros y una caja de propaganda comunista. De todo esto se hizo entrega al C. Teniente de Granaderos Carlos Balderrabano Medina, perteneciente a la 1a. Cía. del citado cuerpo." Al final, se indica que a "las 03:00 hs., quedó completamente desalojada dicha zona de elementos subversivos".
Alrededor de las 3 de la mañana, el general Alfonso Corona del Rosal, jefe del Departamento del Distrito Federal, y el licenciado Luis Echeverría, secretario de Gobernación, dan conjuntamente una conferencia de prensa en el despacho del primero. Junto con estos funcionarios, se encuentran "en calidad de consejeros jurídicos", el procurador general de la República, Julio Sánchez Vargas, y el procurador de Justicia del Distrito y Territorios Federales, Gilberto Suárez Torres.
Corona del Rosal declara: "desde el viernes último mantuvo una constante coordinación de actividades con el secretario de Gobernación y que en todo momento trató de evitar que la acción de las autoridades se apartara de la ley, pero que finalmente, al ver las proporciones que los disturbios tomaban la noche de ayer, terminaron por solicitar a la Secretaría de la Defensa Nacional su intervención". Luis Echeverría dice que la autonomía de la universidad estuvo en peligro, "debido a ello y en vista de la situación y para evitar derramamiento de sangre, los cuales se han evitado, fue que se pidió la intervención del ejército". Acusa "directamente a los grupos comunistas que hay en México de haber propiciado estos desordenes". El procurador general de la República aclara que él y el procurador del Distrito y Territorios Federales "habían estudiado detenidamente, el uno los aspectos constitucionales y el otro la aplicación correcta de la ley y finalmente estuvieron de acuerdo con Echeverría y Corona del Rosal en la intervención del ejército. En los mismo términos, se expresó Suárez Torres".
La Secretaría de la Defensa Nacional declara en un boletín de prensa: "A petición del regente del Distrito Federal, general Alfonso Corona del Rosal, y en apoyo de la policía para hacer frente de la situación planteada por los estudiantes, las tropas del ejército entraron en acción a las 0:50 horas de hoy para disolver a los grupos en agitación que ya habían saqueado armerías y recurrido al uso del armamento sustraído, así como al uso de bombas de tipo casero en contra de las fuerzas policiacas del Distrito Federal" (En el informe del general Hernández Toledo no se menciona que hubieran encontrado armas en el Colegio de San Ildefonso).
Más tarde, el general Marcelino García Barragán, secretario de la Defensa Nacional, informa: "El ejército actuó inmediatamente después de que recibió la petición del regente y del secretario de Gobernación, para sofocar los disturbios provocados en la capital. Estamos preparados para repeler cualquier agresión y lo haremos con toda energía; no habrá contemplaciones para nadie". Comunica que han sido detenidos 180 estudiantes.
Luis M. Farías, en una entrevista publicada en Proceso en 1993, comenta que la primera medida drástica tomada por Luis Echeverría a raíz del conflicto estudiantil fue el 30 de julio, "cuando el bazucazo en la Preparatoria de San Ildefonso. En esa fecha, hubo un acuerdo que se tomó en el Departamento del Distrito Federal. Allí estuvieron Corona del Rosal; Marcelino García Barragán; el secretario de Educación, Agustín Yáñez; el secretario de la Presidencia, Emilio Martínez Manautou; y el propio Echeverría. Se tomó la decisión del bazucazo. Todo fue planeado por Echeverría, pero mañosamente la reunión se realizó en el Departamento Central." Esta decisión, "que precipitaría la inconformidad estudiantil, se tomó mientras el presidente (Gustavo Díaz Ordaz) estaba en Jalisco".
El regente Alfonso Corona del Rosal y el secretario de Gobierno del DF, Rodolfo González Guevara, se entrevistan con los dirigentes de la FNET en las oficinas del Departamento del DF.
El ejército entrega a la Policía Preventiva del DF y ésta a las autoridades de la UNAM, las preparatorias 1, 2 y 3. La Preparatoria 5 continúa ocupada. En este plantel, de acuerdo con el informe del general Ballesteros Prieto, se detuvieron a 35 estudiantes y a un ruso. El Tercer Batallón de Paracaidistas mantiene acordonada la zona de la Ciudadela.
El presidente de la Comisión Permanente del Congreso, Luis M. Farías; el presidente de la Gran Comisión del Senado de la República, Manuel Bernardo Aguirre; el presidente del Congreso del Trabajo, Manuel Rivera Anaya; y la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, cada uno por separado, manifiestan públicamente su apoyo a las autoridades y repudian la actuación de los estudiantes. Coinciden en señalar que los estudiantes se han dejado sorprender por "provocadores profesionales".
Las autoridades universitarias se reúnen en la explanada de rectoría, donde el rector Javier Barros Sierra iza la bandera a media asta en señal de luto por la violación a la autonomía universitaria. En el acto el rector declara: "Hoy es un día de luto para la universidad; la autonomía está amenazada gravemente. Quiero expresar que la institución, a través de sus autoridades, maestros y estudiantes, manifiesta profunda pena por lo acontecido. La Autonomía no es una idea abstracta, es un ejercicio responsable, que debe ser respetable y respetado por todos... La universidad es lo primero, permanezcamos unidos para defender, dentro y fuera de nuestra casa, las libertades de pensamiento, de reunión, de expresión y la más cara: nuestra autonomía, ¡Viva la UNAM! ¡Viva la Autonomía Universitaria!"
Se informa que las escuelas superiores de la Unidad Profesional de Zacatenco del IPN, todas sin excepción, continúan en paro indefinido; así como la mayoría de las escuelas prevocacionales, vocacionales y superiores ubicadas en el Casco de Santo Tomás, excepto la Escuela Superior de Comercio y Administración. También están en paro las escuelas técnicas de los estados de Chiapas, Puebla, Guanajuato, Tabasco, Jalisco, Veracruz, Querétaro e Hidalgo.

Miércoles 31 de julio
En la Ciudad Universitaria, se realiza un mitin convocado por las autoridades universitarias. El rector Barros Sierra manifiesta, ante la presencia de alrededor de 20 mil personas, entre estudiantes, profesores y autoridades de la UNAM y contingentes del Politécnico, Chapingo y la Escuela Normal:
"Varios planteles de la Universidad Nacional Autónoma de México han sido ocupados por el ejército. Durante casi cuarenta años la autonomía de nuestra institución no se había visto tan seriamente amenazada como ahora... Hoy más que nunca es necesario mantener una enérgica prudencia y fortalecer la unidad de los universitarios. Dentro de la ley, está el instrumento para hacer efectiva nuestra protesta. Hagámosla sin ceder a la provocación".
Vehículos de reconocimiento del ejército patrullan en las zonas "problemáticas" del centro de la ciudad, con el apoyo de "helicópteros para ubicar puntos de conflicto potenciales".
El ejército se retira de las preparatorias 4 y 5 y de la Vocacional 7.
Elementos del ejército ocupan con gran violencia la Escuela de Arte Dramático del INBA cuando se realiza una asamblea estudiantil. Son detenidos 73 estudiantes de teatro. En la noche, son puestos en libertad gracias a las gestiones del director del INBA, José Luis Martínez.
Los miembros del Comité Coordinador de Huelga del IPN, en conferencia de prensa efectuada en la Escuela Superior de Ciencias Físicas Matemáticas, en Zacatenco, expresan que desconocen a la FNET como organización representativa de los estudiantes técnicos, acusando a este organismo de incurrir en numerosos actos de traición al estudiantado y piden que la FNET se "desenmascare por que no puede engañar a nadie" de que está "controlada y recibe muchos subsidios". Aseguran que cuenta con el apoyo absoluto del estudiantado de las escuelas superiores del IPN, "excepto Medicina y Comercio y Administración, que apoyan a la FNET", y que tienen "el respaldo de la UNAM, la Normal de Maestros, la Normal Superior, las normales rurales y las escuelas que están agrupadas en la Federación Nacional de Estudiantes Democráticos de Agricultura". Por último, informan que el comité ha solicitado al doctor Guillermo Massieu, director general del IPN, que asuma su responsabilidad y que adopte "una posición como la del rector Javier Barros Sierra en contra de la intervención del ejército en los recintos escolares de ese centro de estudios". Se dice que se ha invitado al director a encabezar con el rector de la UNAM la manifestación que conjuntamente realizarán profesores y alumnos de la UNAM y del IPN el 1 de agosto.
La Procuraduría del Distrito Federal notifica que en respuesta a la petición del rector de la UNAM y del director del IPN fueron puestos en libertad 117 estudiantes. En el juzgado dieciséis, se decreta la formal prisión a 27 jóvenes acusados de daño en propiedad ajena, secuestro, robo, lesiones, injurias y ataques a las vías de comunicación.

1 comentario:

Shadowkore dijo...

Perdon.
Parece que meto puro relleno.
No es el punto ni la idea.
Espero que almenos a alguien le interese y lo lea.
No es algo "oculto", esta ahi, solo es cuestion de buscar.
Saludos.